Durante esta época Ferrol tenía una base naval permante así como instalaciones militares y defensivas además de tres barrios históricos: Ferrol Viejo, Esteiro y La Magdalena. Ferrol estaba rodeado por una muralla de 6856 metros de longitud.
Para entrar a Ferrol existían varias puertas, pero la más importante era la que se encontraba entre los baluartes del Príncipe y del Infante, la Puerta Nueva, que comunicaba la ciudad con la meseta por el camino de Castilla (actual carretera de Castilla). |